Así definió el presidente al período económico que se viene y lo atribuyó al deterioro de «la confianza en el mundo»
En medio de una fuerte aceleración del dólar, los cambios en el gabinete nacional, y el inminente primer desembolso del crédito del FMI, el presidente Mauricio Macri, calificó el plan económico que se viene en adelante como «menos gradualista» al tiempo que realizó una serie de autocríticas relacionadas a la «pérdida de confianza» a nivel internacional y a la «pérdida de autoridad» del Banco Central».
«Ahora vamos por menos gradualismo«, definió el mandatario en un entrevista con el programa Periodismo Para Todos y justificó: «Porque justamente deterioramos la confianza del mundo para acompañarnos en este proceso, que ellos empezaron a pensar que con algunos comportamientos podía ser parecido a ‘te amago que voy a recomponerme, que voy a sacarme esta mochila de sobregasto, y después no hago nada’. Pero es el camino que tenemos que seguir defendiendo».
En este sentido, atribuyó la crisis cambiaria a la «volatilidad» del mundo, a la «apreciación del dólar», al «aumento de la tasa de interés», del petróleo e hizo hincapié en que la Argentina continúa siendo «importadores netos de energía». no obstante, no desligó de culpas al ámbito nacional y admitió: «El BCRA fue perdiendo autoridad y la confianza de los mercados«.
Luego de haberse oficializado el desplazamiento de Juan José Aranguren del Ministerio de Energía y de Francisco Cabrera de la cartera de Producción, Macri explicó que estas decisiones se basaron en «un desgaste» y que «más allá de que se haya hecho un trabajo maravilloso», consideró que «hay un momento en que la gente cumple un ciclo».
«A Aranguren le tocó la peor, recomponer el sistema tarifario, un sistema que cada vez producía menos petróleo y menos gas, y nos deja a los argentinos produciendo más petróleo y más gas, y habiendo recuperado la mayor parte del sistema tarifario», argumentó el presidente.
Sobre la recomposición del esquema energético reconoció que «falta un tercio» y que desde el Gobierno se busca «siempre este equilibrio entre lo que sé que le duele a la gente y la necesidad de que cada uno asuma su tema». «La energía cuesta. Cuesta y no la tenemos, la tenemos que importar todavía. Y sin energía no podemos crecer», deslizó.
Por otro lado, criticó duro al peronismo por intentar «destruir» el Presupuesto nacional al impulsar la ley que retrotraía las tarifas a noviembre del 2017 y limitaba sus aumentos. En este marco, indicó que «los que tienen que» financiar al país, decían «ustedes nos dijeron que este año iban a necesitar $10, nosotros empezamos a financiarlos y ahora con esta ley que sacó el peronismo quieren $20. No solo no les vamos a dar los $20 sino tampoco los $10, porque ustedes no están cumpliendo», afirmó.
En tanto, admitió que la meta de inflación para este año fue «un exceso» y culpó al ex ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay de esa «convicción». «Necesitábamos un camino descendente de inflación y nadie tenía conciencia de lo que significaba recomponer un sistema tarifario de servicios públicos. Fracasó porque los aumentos de tarifas impactaron mucho más», aclaró.
Defendió, además, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por una línea de crédito de 50.000 millones de dólares y aseguró de que el organismo quiere «acompañar» al Gobierno. «El mundo nos quiere acompañar, eso es lo mágico de este momento», definió.