La ex vicepresidenta apela a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y busca correr con la misma suerte que Gusavo Petro y su caso en Colombia.
El máximo tribunal ratificaría la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por administración fraudulenta: cuándo podría publicarse el fallo.
«Estoy dispuesta a pagar el castigo que me quieran imponer», expresó la ex vicepresidente durante un acto por el Día de la Militancia peronista en Santiago del Estero.