La portavoz de la Presidencia sostuvo que Fernández le envió un mensaje a Cristina Kirchner mientras ocurrían los incidentes, pero no obtuvo respuesta.
Gabriela Cerruti encendió la polémica este jueves al revelar que la vicepresidenta Cristina Kirchner no respondió el llamado de Alberto Fernández, que la llamó luego de producirse los destrozos en su despacho del Congreso durante las protestas contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La funcionaria señaló que: «El Presidente se comunicó sin tener respuesta con la vicepresidenta y presidenta del Senado, con su secretario privado y de diferentes maneras yo y otros miembros del Gobierno nos hemos expresado en las redes».
Al intentar bajarle el tono a la interna entre el Presidente y su vice, Cerruti agregó: «Las relaciones siguen como siempre y las relaciones personales son otra cosa. Somos una coalición de gobierno que se mantiene unida dando las batallas que se tienen que dar hoy el gran enemigo de la sociedad argentina es el alza de los precios y la inflación, y en esa batalla estamos todos unidos».
Horas antes de que el Senado, que preside Cristina Kirchner, trate la media sanción del proyecto de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la portavoz insistió en remarcar que dentro de la coalición de Gobierno existen diferentes miradas.
La aclaración se da en medio del trascendido que cerca de 15 senadores, que responden a la vice, van a votar en contra de la iniciativa enviada por el Ejecutivo.
«Sobre las relaciones personales yo no comento en esta conferencia. Las relaciones políticas entre el Presidente, la vicepresidenta, el Senado y la Cámara de Diputado están como siempre armoniosas y llevándose adelante», sentenció.
Para cerrar, Cerruti volvió a ratificar la no respuesta de Cristina y que Anibal Fernández está a cargo de la investigación sobre los hechos. Pero ante la insistencia de los acreditados en Casa Rosada respecto a la relación entre el Presidente y la vicepresidenta volvió a destacar la puesta a disposición tras el ataque.
