“En la Ciudad seguimos creyendo que la presencialidad es esencial”, sostuvo la ministra de Educación porteña. “En materia de política educativa la Ciudad es autónoma para definir las modalidades del sistema”, agregó.
La gran pelea en la toma de decisiones para combatir la segunda ola de coronavirus entre Nación y la Ciudad pasa por las clases presenciales. Desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta reafirmaron la decisión de mantener la presencialidad en el nivel inicial y en la primaria, mientras que volvieron a una bimodalidad en el secundario.
En ese marco, Soledad Acuña, ministra de Educación porteña, sostuvo: “En la Ciudad seguimos creyendo que la presencialidad es esencial y que es posible porque los protocolos garantizan que las aulas sean seguras para chicos y para docentes. En el nivel secundario pasamos a una modalidad bimodal, unos días presenciales y otros virtuales, para ayudar a bajar la circulación de la gente en torno a las escuelas”.
A la espera de la resolución de la Corte Suprema, Acuña indicó que “está en juego algo muy importante que es la autonomía de la Ciudad”. “Estamos esperando que ratifiquen lo que dice la Constitución: que en materia de política educativa la Ciudad es autónoma para definir las modalidades del sistema”, agregó.
“Tomamos medidas de restricción que nos duelen porque dañan la economía pero también lo estamos haciendo para cuidar la educación. Solamente a algunas provincias decidieron sacarnos la autonomía de tomar las decisiones sobre cómo cuidar a nuestra gente”, agregó en comunicación con Radio Rivadavia.
“Este año no podemos cometer el mismo error del año pasado. Si el problema es la circulación, trabajemos para mejorar la circulación, pero no restrinjamos el derecho a la educación después de un año sin clases”, cerró.
