El accidente ocurrió a la altura del kilómetro 44 mano a la Ciudad de Buenos Aires en el ramal Campana. No hubo heridos, pero si se vio derrames de combustible y de la carga del vehículo sobre la autopsita.
Si bien se determinó que ni el chofer ni su acompañante estaban en estado de ebriedad al momento del hecho, la fiscal tomó la decisión tras considerar imprudente la conducta de quien conducía.