Los organismos emitieron un comunicado en el que señalaron: «Este año, al igual que el pasado, no vamos a marchar a la histórica Plaza de Mayo ni convocaremos a concentraciones multitudinarias en la ciudad de Buenos Aires».
Berni sostuvo que las organizaciones de Derechos Humanos «cobran sueldos de los más importantes del Estado, viven viajando y dando conferencias pero nunca aportan nada ni contribuyen a la gestión».