El protocolo publicado por el gobierno bonaerense busca minimizar la permanencia y el contacto de las personas que ingresen a las instituciones deportivas a practicar deportes.
En el marco de una apertura de actividades que también permitirá a partir de ahora la atención de varios profesionales en sus oficinas, el gobierno porteño habilitó una veintena de deportes y la reapertura de complejos.
«Vamos hacia una libertad paulatina que equilibre la economía y la salud, con el eje en la responsabilidad de cada uno», dijo el intendente Gustavo Posse.