Solamente mostraron una contracción la utilización de electricidad, gas y agua que registró una baja del 2,5% y la explotación de minas y canteras también con una contracción del 3,2%.
“La mejora en la demanda interna y el repunte en sectores como el agro, la construcción y la industria automotriz están traccionando sobre el resto de la economía”, sostuvo el presidente de CAME, Fabián Tarrío.
Aseguran que influyó el mayor dinamismo de la construcción, la industria siderúrgica, la producción de metal, maquinarias y equipos, así como también el comercio automotriz, el sector de transporte y los servicios inmobiliarios.