Los compañías mantendrán los empleos hasta fines de 2025 y los obreros retomarán sus actividades.
El conflicto en Tierra del Fuego comienza a descomprimirse luego de que los empresarios del sector electrónico y el gobierno provincial firmaran un acuerdo que garantiza la continuidad de los puestos de trabajo hasta fines de 2025. El objetivo principal es ganar tiempo para encontrar una solución ante la reciente quita del trato prioritario que tenía la provincia en los regímenes fiscales, tras la decisión del Gobierno nacional de eliminar los aranceles a la importación de celulares. Además, se busca conformar una mesa de trabajo multisectorial para abordar la problemática en profundidad.
La medida fue celebrada por la CGT, que destacó el rol de la UOM para alcanzar el entendimiento: «Se comprometieron a mantener los puestos de trabajo que se encontraban en peligro tras las medidas anunciadas por el Gobierno«. Las empresas del sector acordaron no avanzar con suspensiones ni despidos, mientras que los trabajadores aceptaron retomar sus actividades.
Ana Vainman, directora ejecutiva de AFARTE, expresó el compromiso empresarial: “Asumimos este compromiso para no realizar despidos y, al mismo tiempo, redoblamos los esfuerzos para encontrar caminos que nos permitan aplicar medidas paliativas que aseguren la sustentabilidad de la industria y ganar competitividad junto a todos los actores involucrados”.
El acuerdo surge tras la publicación del Decreto 333/2025, mediante el cual el Gobierno nacional redujo a la mitad (de 16% a 8%) los aranceles de importación de celulares, con la eliminación total prevista para el 15 de enero de 2026. Además, se aplicaron reducciones en los impuestos internos: pasaron del 19% al 9,5% para productos importados como celulares, televisores y aires acondicionados, mientras que los mismos productos fabricados en Tierra del Fuego verán una baja del 9,5% al 0%. Los aranceles de importación de consolas de videojuegos también se reducirán del 35% al 20%.
La industria electrónica representa entre el 30% y el 35% del Producto Bruto Interno (PBI) de Tierra del Fuego, y sostiene más de 18.000 empleos directos e indirectos. Es el principal motor de empleo privado y una de las mayores fuentes de recaudación fiscal en la isla.