Mario Lugones adelantó estas futuras decisiones y mantuvo una reunión con el secretario de Salud de la administración Trump.
Mario Lugones, Ministro de Salud, mantuvo una reunión en la Argentina con Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos, quien mañana visitará a Javier Milei. En el marco de este encuentro, el funcionario argentino aprovechó para dar a conocer una serie de medidas y anuncios sobre el sistema de salud, que demuestran una visión muy cercana al posicionamiento del país norteamericano.
“Queremos pasar de un modelo sanitario centrado en reparar la enfermedad a uno enfocado en cuidar la salud basado en evidencia científica”, aseguró el ministro. Y continuó: “El objetivo es ordenar, actualizar y transparentar estructuras y procesos que durante años funcionaron con superposiciones, normas obsoletas y escasa supervisión. El sistema debe servir a las personas y no a la burocracia».
En principio, y muy en línea con el posicionamiento de la administración Trump, se ratificó la salida de la OMS de la Argentina. Incluso, se acusó al organismo de alejarse de las verdades científicas y acercarse a intereses políticos. Argentina es uno de los pocos aliados que tiene Estados Unidos en su cruzada contra la Organización Mundial de la Salud.
Otra medida es el achicamiento y la eficientización del sistema de los organismos que dependen del Ministerio de Salud, entre ellos la Agencia Nacional de Discapacidad, la ANMAT y el PAMI.
Se reformularán los controles sobre ciertos aditivos e ingredientes en la industria alimenticia, así como la evaluación sobre el uso de autorizaciones rápidas en medicamentos de alto costo y un fuerte proceso de revisión sobre el control de las vacunas.
En cuanto a su posición sobre las vacunas, el ministro apoyó su postura en contra de la aplicación de las mismas: “Un ejemplo claro de esta necesidad es la vacuna contra el COVID-19, aplicada sin grupo de control y bajo condiciones de aprobación excepcionales. Revisar no es negar: es exigir más evidencia, no menos. Este enfoque busca elevar el rigor del proceso y reforzar la confianza pública a partir de datos comparables, accesibles y verificables”.
