El proyecto, fue girado al secretario de Legal y Técnica Pablo Clusellas, es un pedido expreso de Macri al ministro del Interior Rogelio Frigerio.
La iniciativa surge por los ejemplos de irregularidades constantes que cometen los partidos políticos en campaña, como ocurrió en la última elección presidencial. También falla el control del Estado al respecto y los vacíos legales de la Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos, que facilitaban el manejo de fondos de dudoso origen por parte de los partidos políticos.
Según publica Clarín, aunque para las próximas Legislativas nada va a cambiar, el Gobierno dará un paso en los próximos días: enviará al Congreso la reforma de la ley 26.215, con el objetivo -y el acuerdo de buena parte del arco político- de avanzar con su tratamiento luego de las elecciones para que pueda comenzar a implementarse en 2019.
La iniciativa, tiene diez cambios centrales. Pero los especialistas sostienen que el más trascendente es la «bancarización» casi total de los fondos de los partidos que servirá para controlar el origen de los fondos y garantizar, por ejemplo, que detrás de una campaña no haya dinero proveniente del narcotráfico y de la corrupción.
