En una entrevista con la televisión italiana comentó que «es un momento difícil» del país y que su llegada podría darse luego de agosto.
El Papa Francisco brindó una entrevista para televisión italiana donde abordó diferentes temas como su salud y la posibilidad de renunciar, la guerra en Medio Oriente y hasta se animó a adelantar que, “si se puede hacer”, arribará a la Argentina en este 2024.
El sumo pontífice se manifestó con preocupación acerca de la situación del país, el cual describió como “un momento difícil”, y dio detalles de cuándo podría producirse su regreso a suelo argentino.
“La gente está sufriendo mucho, es un momento difícil. En agosto debo ir a Polinesia y luego, si se puede hacer, iré a Argentina. Yo quiero ir”, expresó.
Vale resaltar que el presidente Javier Milei le envió una carta al Papa Francisco el miércoles de la semana pasada con el motivo de invitarlo formalmente a visitar la Argentina, que de producirse sería la primera vez desde que asumió como líder de la Iglesia Católica.
En el mensaje, manifestó que “su presencia y su mensaje contribuirán a la tan deseada unidad de todos nuestros compatriotas y nos brindará la fuerza colectiva necesaria para preservar nuestra paz y trabajar por la prosperidad y el engrandecimiento de nuestra querida República Argentina”.
Al ser consultado sobre su salud, el Papa respondió: “Me sale decir: ‘estoy todavía vivo’”. En la misma línea, acerca de la posibilidad de que su estado lo lleve a renunciar, aseguró que por el momento no está en sus planes.
“No es un pensamiento, ni una preocupación ni un deseo. Es una posibilidad abierta a todos los papas. Ahora no está en el centro de mis pensamientos. Mientras tenga la capacidad de servir, sigo adelante”, señaló.
En otro pasaje de la entrevista abordó la problemática del conflicto en Gaza entre Israel y el grupo terrorista de Hamas y aseguró que “es terrible todo lo que pasa”.
“Es difícil hacer la paz, no sé por qué, pero es así. La guerra es destrucción. Cada día escucho a la parroquia de Gaza, es terrible todo lo que pasa: cuántos árabes e israelíes mueren. Dos pueblos llamados a ser hermanos destruyéndose mutuamente. Esto es la guerra, destruye. La escalada bélica me asusta. La capacidad de autodestrucción que tiene hoy la humanidad. Me pregunto cómo acabaremos, con las armas nucleares. ¿Acabaremos como el Arca de Noé?”, reflexionó el sumo pontífice.
“La guerra es una opción egoísta. Es el acto de tomar para uno mismo. La paz es lo contrario, tiende la mano al otro. Las guerras no terminaron después de la Segunda Guerra Mundial”, concluyó.
