Cinco días después de tocar tierra en Texas en forma de huracán, el fenómeno impactó el miércoles como tormenta en Louisiana, un Estado que no se ha recuperado completamente de los daños ocasionados por el huracán Katrina en 2005.
El presidente Donald Trump autorizó la cooperación entre el Departamento de Seguridad Nacional, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias con el fin de coordinar esfuerzos de ayuda.