El titular de la entidad representativa de las pymes, Gerardo Díaz Beltrán, advirtió que desde el sector político «expresaron algunas exigencias que no son acordes con el manejo y la funcionalidad”.
Según la CAME, es para dar «previsión a la actividad» mediante el estímulo a la «conectividad», prolongación del ATP y apoyo económico para los pequeños prestadores de servicios turísticos.
La baja se debe a faltantes en mercadería, restricciones de movilidad y temor por la situación económica, de acuerdo con el relevamiento que realizó la CAME.
En julio, sin considerar las actividades esenciales -entre las que se encuentran los rubros alimentos y bebidas, farmacias y ferreterías- la retracción en las ventas hubiese trepado al 33,8%.
La entidad consideró que «el levantamiento gradual de la cuarentena en algunos rubros redujo las tasas anuales de caída con relación a abril, pero fue igualmente muy profunda».