El “rey de la carne” sostuvo que “tenía permiso de salida laboral” tras la polémica por el escrache en un bar de Ramos Mejía donde fue echado tras la reacción de los comensales. “Lo único malo que hice fue comer un pedazo de carne”, manifestó.
Alberto Samid, el empresario de la carne condenado en una causa por evasión, protagonizó otro escándalo al violar la prisión domiciliaria y terminar siendo echado de un restaurante en Ramos Mejía por un grupo de comensales. Ante las protestas de dos clientas, Samid y su dos acompañantes abandonaron el lugar, abucheado por otros comensales.
“Nos encontramos con que en el mismo lugar donde almorzábamos estaba el señor Samid, que como todos sabemos está sentenciado por asociación ilícita, tiene prisión domiciliaria y, evidentemente la está incumpliendo”, manifestaron los comensales que escracharon al empresario.
Ramos Mejía – Avenida de Mayo 836. #Samid violó la prisión domiciliaria para ir a comer al restaurante “Paja Rota”y los clientes lo terminaron echando. pic.twitter.com/tiBLhv1orF
— Central De Noticias (@CtralDeNoticias) June 21, 2021
Sin embargo, Alberto Samid defendió su salida y explicó: “Tenía permiso de salida laboral lunes, miércoles y viernes, y voy a trabajar al Mercado Central, donde a partir de mañana hay un paro por tiempo indeterminado. Estaba haciendo una entrega en ese restaurante y me invitaron a comer un bife mientras esperaba la descarga de la mercadería”.
“Salí temprano del mercado y vine a la parrilla a traer la mercadería que me pidieron”, explicó en comunicación con AM990. “Cuando me piden que baje la mercadería, tuve que esperar, y justo pasó una señora creyendo que yo era un comensal”, remarcó.
Samid explicó que no está condenado “firme” y aseguró que es “como cualquier procesado y va a definir la Corte Suprema”. Además, agregó: “Lo único malo que hice fue comer un pedazo de carne. Salgo con la tobillera, y cuando salgo tengo que avisar. Salí a las 10 y avisé, y a las 13:30 cuando volví, avisé de nuevo”.
