Se trata de Julio Rafael Barreiro, condenado a prisión perpetua en 2008. El juez que le otorgó el beneficio, se basó en su estado de salud.
Tras la polémica decisión judicial que le otorgó a Miguel Etzchecolatz el beneficio de la prisión domiciliaria hace poco más de una semana, Julio Rafael Barreiro, otro ex represor condenado por crímenes de lesa humanidad recibió este viernes la misma morigeración de su sentencia.
El juez en feria Fermín Ceroleni, argumentó que debido al estado de salud del ex militar condenado a prisión perpetua desde 2008, deberá cumplir la pena en su domicilio de la calle Cuba, en el barrio de Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires. Según el reporte médico legal, el hombre padece cáncer de próstata, problemas pulmonares y deterioro neurocognitivo severo, entre otras patologías, y que requiere tratamiento oncológico.
El escrito alude a fallos anteriores por situaciones similares y se respalda en el artículo 10 del Código Penal y 32 de la ley 24.660 cuando reza: «optando por la prisión domiciliaria para aquellos casos de internos enfermos cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impide recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y no corresponde alojamiento en un establecimiento hospitalario».
La resolución de Ceroleni estableció que Barreiro sólo podrá salir con autorización del juez de Ejecución por cuestiones de salud.
Julio Rafael Barreiro es un ex teniente coronel que estuvo implicado en delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino que funcionó en el ex Regimiento de Infantería 9 de Corrientes durante la última dictadura cívico- militar.
El ex militar fue acusado de crímenes por «asociación ilícita», la privación ilegal de la libertad de Rómulo Artieda y Juan Ramón Vargas, que aún continúan desaparecidos, y los secuestros y torturas a otras once personas.
