La principal conclusión de la reunión fue la creación de una mesa de diálogo, donde estarán representados los distintos sectores del peronismo.
En medio de la interna del Partido Justicialista (PJ) Bonaerense, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantuvieron una reunión clave para intentar consolidar la unidad del peronismo de cara a las elecciones de septiembre.
El encuentro, que se realizó en un escenario neutral, marcó el fin de más de cinco meses sin contacto directo entre ambos dirigentes. La principal conclusión de la reunión fue la creación de una mesa de diálogo, donde estarán representados los distintos sectores del peronismo para negociar listas de unidad.
Uno de los puntos de tensión entre Kirchner y Kicillof ha sido la estrategia electoral. Mientras la expresidenta impulsaba la unificación de los comicios provinciales y nacionales, el gobernador optó por desdoblar las elecciones, argumentando que su gestión en la provincia no debía verse afectada por la disputa nacional.
Además, Cristina Kirchner confirmó su candidatura a diputada provincial por la tercera sección electoral, una zona clave del conurbano bonaerense. Por su parte, Kicillof busca posicionar a los candidatos de su espacio, Movimiento Derecho al Futuro, en lugares estratégicos dentro de la lista de unidad.
El PJ Bonaerense enfrenta un escenario complejo, con la necesidad de reorganizarse ante el avance de la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO, que competirán juntos en la provincia. La mesa de diálogo entre los sectores peronistas será fundamental para definir la estrategia electoral y evitar la dispersión del voto opositor.
Si bien la reunión fue calificada como «cordial», aún quedan diferencias por resolver antes del cierre de listas el próximo 19 de julio. En los próximos días, se espera que se oficialicen los representantes de cada sector que participarán en las negociaciones para definir el armado electoral.
